Este programa fue creado para ayudar al Gobierno a formular política pública para proteger la seguridad de la comunidad asegurando que estos jóvenes adultos se convirtieran en miembros productivos, responsables y respetuosos de la ley. También ayudándoles a eliminar barreras tales como: vivienda, salud, educación, entre otras que impiden una reintegración exitosa a la comunidad; mantener un empleo a largo plazo; y atender con éxito sus problemas de abuso de sustancias y las necesidades de salud mental, según corresponda.

“Con este proyecto nos percatamos que muchos patronos tienen apertura a trabajar con esta población. Muchos brindaron la oportunidad al diálogo. Estos jóvenes se estaban adiestrando con nosotros. Este factor es bien importante para esta población marginada. Cuando ellos ven que hay personas que les brindan oportunidades, nos ayuda para que podamos abrir sus mentes al progreso y de esta manera, encaminarlos. Muchos de estos jóvenes adultos están solos, adicional desde pequeños les dicen tú no puedes, no van hacer nada. Por esto, el primer paso fue cambiar las palabras de negativo a positivo. ¡Tú sí puedes lograrlo!”, comentó Jackeline Rodríguez, manejadora de casos del programa.

La iniciativa logró colocar en empleo a 164 participantes y certificar en diversas especialidades a 169 jóvenes. Además de los casos trabajados, otro de los éxitos del programa fue que brindó empleo a profesionales tales como: manejadores de casos, instructores, especialistas de empleo, “project manager” y talleristas.